No se puede ganar siempre.
"Se puede ganar siempre?" - Le pregunté a Rubén.
"Porque parece que hay gente que quiere ganar siempre." - Agregué a la idea.
"Tal vez sea un mal perdedor y no se la aguanta, por eso quiere ganar siempre." - Replicó.
Y eso fue el comienzo de una de muchas conversaciones que tuvimos, durante los más de 5 años que trabajamos juntos. Conversaciones de café, como le decíamos, para tratar de buscarle una explicación a cosas casi inexplicables. En realidad eran charlas de mate.
Tratábamos temas desde política, historia contemporánea o psicología, hasta astrofísica. Por suerte siempre teníamos a mano el teléfono de alguien que supiera más que nosotros, para poder aprender más.
En ese tiempo nacieron mis primeros 2 hijos y su última hija. Pasamos muy buenos momentos junto a José y a Enrique. Y otros no tantos, con personas que ya no recuerdo.
Y Rubén simpre le encontraba la parte buena a las diferentes situaciones. Recuerdo cuando perdí el control del Clío en la salida de Casilda y quedé haciendo equilibrio junto al guardarrail, con la puerta del conductor hundida hacia adentro. "Por lo menos no te cayó un meteorito!" - Se le ocurrió decir. Y nos reímos a carcajadas.
Ayer (28/09/09) Rubén falleció a causa de leucemia.
- Fue su conclusión a aquella charla de mate.
"Porque parece que hay gente que quiere ganar siempre." - Agregué a la idea.
"Tal vez sea un mal perdedor y no se la aguanta, por eso quiere ganar siempre." - Replicó.
Y eso fue el comienzo de una de muchas conversaciones que tuvimos, durante los más de 5 años que trabajamos juntos. Conversaciones de café, como le decíamos, para tratar de buscarle una explicación a cosas casi inexplicables. En realidad eran charlas de mate.
Tratábamos temas desde política, historia contemporánea o psicología, hasta astrofísica. Por suerte siempre teníamos a mano el teléfono de alguien que supiera más que nosotros, para poder aprender más.
En ese tiempo nacieron mis primeros 2 hijos y su última hija. Pasamos muy buenos momentos junto a José y a Enrique. Y otros no tantos, con personas que ya no recuerdo.
Y Rubén simpre le encontraba la parte buena a las diferentes situaciones. Recuerdo cuando perdí el control del Clío en la salida de Casilda y quedé haciendo equilibrio junto al guardarrail, con la puerta del conductor hundida hacia adentro. "Por lo menos no te cayó un meteorito!" - Se le ocurrió decir. Y nos reímos a carcajadas.
Ayer (28/09/09) Rubén falleció a causa de leucemia.
"No se puede ganar siempre. Es una cuestión de balance cósmico."
- Fue su conclusión a aquella charla de mate.
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